Buenas noches!
Hoy ha tocado rutica, y hemos dejado los bosques del norte de Navarra para buscar el «Far West» navarro, en las Bardenas Reales de Navarra. Como dato informativo para quien no conozca éste lugar, las Bardenas Reales de Navarra es un paraje natural semidesértico de 41 845 ha que se extiende por el sureste de Navarra y tres localidades aragonesas. Sus suelos se componen de arcillas, yesos y areniscas que han sido erosionados por el agua y el viento, creando formas sorprendentes entre las que destacan los barrancos, las mesetas de estructura tabular y los cerros solitarios, llamados cabezos (Wikipedia).
El punto de partida ha sido el famoso Castil de Tierra, que imagino que será el lugar más conocido de toda la zona, ya que el acceso se puede hacer mediante coche. Aquí hay un pequeño parking en el cual hemos dejado los coches, preparado las bicis y empezado la jornada. Sin dar las 8:15 de la mañana, ya estábamos dando pedales.
La ruta que hemos hecho, ahora está permitida, desde Octubre hasta Febrero si mal no recuerdo. Son zonas en las que crían diferentes tipos de aves y no se puede acceder el resto del año, para que no se vea afectada su reproducción. La idea era recorrer los puntos más «míticos» de la Bardena, como el Castillo de Peñaflor, Punta de la Estroza, el Rallón y el Paso de los Ciervos.
Conforme ibamos pedaleando, el amanecer nos ha cogido de lleno, y la verdad que ha estado muy bonito.
Para llegar a la zona del Castillo de Peñaflor, hemos tenido pista, sendas, pasar buenas vaguadas con agua estancada, vegetación, desierto puro… mucha variedad de paisaje en unos 8 km. En ésta zona, hemos hecho un pequeño bucle para rodear éste castillo, o mejor dicho, los restos que quedan de él.
Tras hacer éste pequeño bucle ya comentado, tocaba hacer la primera ascensión «importante» de la mañana, todo por buena pista, con bastante piedra, pero llevadera, para alcanzar la primera meseta de la jornada. Algo menos de tres km en los que las vistas han merecido la pena, viendo el Castillo de Peñaflor desde lo alto.
Ahora teníamos unos 4 km, todo en falso llano, practicamente en línea recta para llegar hasta la Punta de la Estroza, mirador natural del que no hemos podido disfrutar mucho, por la bruma existente.
Ahora tocaba volver sobre nuestro pasos y coger a mano derecha una pista muy rápida, que nos dejaría otra vez abajo del todo en pocos metros. Ésta quizá sea ahora la parte más sosa de la ruta, puesto que es pisteo continuo, con toboganes y poca variedad en el paisaje.
En éste tramo, le llamaremos de enlace, multitud de cruces que sin GPS será complicado seguir. Son unos 14 km en los que pedalearemos por la Cañada de los Roncaleses. A lo largo de éste tramo, veremos hitos de hormigón, siempre a nuestra derecha, indicando los recorridos permitidos en BTT por la Bardena durante todo el año.
Aquí viene ahora la parte más bonita de la ruta, la zona del Rallón y el tan esperado Paso de los Ciervos. Entramos en una zona tipo «lunar», muy bonita, en la que tendremos en frente una atalaya impresionante, el Rallón.
En ésta foto se puede ver la senda por la que subiremos. Es una subida no muy dura, pero con el firme destrozado y con unas zanjas de puta madre que si te caes dentro… muerto en vida xD Merece la pena subir, puesto que las vistas son impresionantes. Ojo a quien tenga vértigo, yo por ejemplo, que el cortado es importante.
Tras disfrutar de las vistas, vuelta para abajo con precaución, por el mismo caminillo de subida, buscando la senda que nos llevará bordeando un barranco hasta el tan codiciado Paso de los Ciervos. Ésta zona de senda es muy chula, en la que también, hemos sacado fotos.
Bueno, ya llega lo bueno… el primero que se lanza es mi amigo Rubén, y lo baja de lujo, el que vale, vale.
Una vez bajado éste tramo, toca buscar sendas y salir a la «civilización», por uno bonito tobogán, que nos dejará en campos de cultivo.
Este tramo que va paralelo a fincas de cultivo, por senda, mucho cuidado, que hay zonas a mano izquierda en las que hay unos cortados importantes, mucho ojo.
Ahora sólo queda salir a la pista que rodea la zona militar y volver pisteando hasta donde hemos dejado los coches. Una bonita ruta de casi 50 km y en torno a 700 mts de desnivel acumulado.
Espero que la hagaís y si lo haceís, que disfruteís tanto como nosotros. La verdad que merece la pena, ya que son zonas a las que normalmente, no se puede acceder.
Por cierto, para finalizar, os puedo recomendar y bien recomendado una cera líquida para lubricar nuestra cadena. No descubro nada nuevo ya que lleva mucho tiempo en el mercado, pero hoy he visto que realmente, el polvo no se agarra. Practicamente, todo el grupo ha traido la cadena y cassete hasta arriba de polvo, completamente blancos. Y el mío, nada de nada, sin nada de polvo pegado. Impresionante.
Feliz fin de semana y buenas rutas!!!