Buenas noches!
Me siento muy afortunado de trabajar en lo que me gusta, y hoy en día, creo que eso es una gran suerte. Al ser representante comercial del sector del ciclismo, amoldo mis horarios a las necesidades de los clientes y hay días (muy pocos) en los que puedo sacar un tiempo extra en el que aprovecho, si me pilla cerca de casa, para salir con la bicicleta. Móvil encima, pero salgo a dar pedales.
La semana pasada tuve uno de esos días, además como para el finde venía mal tiempo, ni me lo pensé y salí con la WRC E10, con la intención de hacer un «test» de batería.
Salí hacia la Sierra del Perdón, con la intención de subir por el Camino de Santiago, dependiendo si se veía mucho peregrino o no. El día estuvo cojonudo, buena temperatura y el sol bastante despejado, y eso que para la tarde venía se suponía Mordor…
Desde casa hasta coger el Camino de Santiago (camino de tierra ya) con la bicicleta apagada, hasta pasar la balsa que hay en Zariquiegui. Los peregrinos con cuenta gotas, así que de lujo, ya que se podía rodar agusto. La subida con la asistencia en modo ECO muy bien, con piñones altos para recibir la mínima ayuda posible. Ya una vez arriba, donde el Camino de Santiago coge hacia la vertiente sur de la sierra, la cosa cambiaba, había muchísima gente por allí.
Desde el monumento a los peregrinos, bajé por carretera hasta el puerto, y cogí la pista que sube hacia Santa Agueda, patrona del pueblo de Undiano, y pueblo de mi suegro. Sin subir a la propia ermita, la rodeé por detrás y disfruté, por fin, de la bajada hasta el pueblo. Con las suspensiones de la E10, no hay rodera que te pare, y ya no el bajar rápido, sino el poder bajar seguro, eso es maravilloso. Además, las Toro de 2.8 ayudan y mucho.
Decir que en todo el trayecto, puede atender 10 o 12 veces el tfno, pero como es mi trabajo, está claro que lo primero es la obligación y después la devoción.
Una vez llegado a Undiano, por pista hacia Astrain y luego a Muru Astrain, para seguir pisteando hacia Cizur, en busca de los pinares de Gazolaz, que me llevarían hasta la pista que va junto a la AP-15. Esta pista no es que me guste mucho, pero no quería pisar «Pamplona» para ir hacia Ezkaba. Pisteando se llega hasta Berriozar, cruzar las vías del tren por el paso elevado y ya estamos en monte nuevamente, en la cara sur de San Cristóbal.
Aquí la sombra se agradecía, ya que el sol pegaba bastante potente. Estuve todo por la cara sur, sendeando para arriba y para abajo, muy divertido con esta bicicleta. Lo torpe que soy bajando, se corrige un poco y me atrevo a pasar por zonas que con la Thunder, las veo imposibles o muy complicadas.
Y vuelta para casa, que tras 4 horillas, ya era hora de volver a seguir con la faena, con sorpresa final. Para llegar a mi barrio, tengo una subida final por carril bici tras una curva a izquierdas, que separa un pequeño lago que tenemos del rio Arga. Pues bien, cojo la curva, empiezo para arriba y…
SORPRESA!!! Una «pequeña» tortuga en el carril bici. Lo fácil hubiera sido dejarla en paz, echarla al lago o bien al río, pero… llamé al 112 para dar aviso, ya que como son especie invasora, mejor prevenir. Esta medía unos 25 cm de largo, así que pequeña no era. Al rato llegó personal del guarderío de Gobierno de Navarra y se la llevaron en un transportín a un centro de recogida de animales aquí cercano. Es más, me explicaron que en el lago del barrio han colocado trampas para ver si las pueden capturar, ya que se comen a otras especies autóctonas.
Y ya en casa, pues tarea hecha. Impresionante la autonomía de la WRC E10, ya que tras 60 km y 1000 mts de desnivel…
A ver si saco un día mas rato y puedo o intento hacer una tirada de en torno a los 100 km, con desnivel, para ver hasta donde le puedo estirar la carga. De momento, encantado con mi nueva WRC E10 de Conor Bikes.
Feliz semana!!!