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Rutica WRC Conorbikes

Buenas noches!

Este sábado pasado, nos juntamos 6 compañeros de trabajo para salir con nuestras WRC al monte, a hacer una rutica mañanera. En principio, teníamos pensando hacer una circular en la zona de Roncesvalles, pero como el tiempo cambió prácticamente de repente y podíamos encontrar nieblas en la zona de Francia, pensamos en una alternativa que nunca falla: QUINTO REAL

Al llegar al parking de las canteras, había un par de coches y un grupo ya salía para arriba, más madrugadores que nosotros, que llegábamos allí a las 8 de la mañana.

Dani y yo con ebike, y el resto, con dobles de carbono, pero atmosféricas. Elegimos para subir la pista, ya que como había llovido, había bastante humedad, aunque el terreno estaba acojonante. Subimos tranquilos, disfrutando de TODO, aquello es el paraíso para la bicicleta.

Una vez termina la pista, empieza lo bueno, bonita subida por sendero entre las hayas. Nos acompaña la niebla y el suelo está cojonudo, a excepción de alguna rama húmeda que hace bailar la trasera de la bici al pasar. La verdad que se disfruta mucho en este tramo, no es exigente físicamente pero para quien no tiene mucha técnica como yo, es divertido porque hay que ir con todos los sentidos, buscando la mejor trazada intentando evitar echar el pie al suelo.

Subimos hasta arriba del todo, bordeando por la zona de musgo. Allí alcanzamos a un grupillo de Lérida, que estaban de semana endurera. Primero por Ainsa y luego por aquí. Arriba del todo, las típicas fotos, aquello no se puede desaprovechar.

Una vez hecha la paradica arriba, a disfrutar para abajo. Estaba muy divertido, la bici agarraba sin problemas y no había peligro. Aquí algunos se lanzaron como locos y otros ibamos más tranquilos… la cosa era disfrutar.

Optamos por la Magnum, e hicimos media bajada, hasta cruzar la pista. Mira que he estado veces allí y es la primera vez que encontraba gente subiendo con la bici por donde bajamos… era un grupillo de chavales jóvenes que subían empujando la bici. Volvimos por pista hasta volver a encontrar la subida de pista, y vuelta para arriba, esta vez sin llegar al mirador, sólo hasta el cruce más alto de la Magnum.

Mientras subimos adelantamos a un chico que iba vestido de Kea, que nos hizo de guía en una segunda y última bajada esa mañana. Los hermanos Viscarret bajaron la Magnum completa y el resto bajamos hasta la mitad y luego por pista.

Abajo unas risas porque sacamos los «rollup» de Conor para hacer unas fotos y la gente se nos quedaba mirando. Encima, estaba el parking petado de gente, que pasada que montón de grupos subían con las bicis.

Así echamos la mañana, super agusto con mis compañeros de Conor, nos gusta la bici y eso se nota. Para repetir cuando quieran.

Un abrazo!

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