Esta maravilla promete 5 horas de «no niebla» en las gafas, y es cierto. Incluso he llegado a estar casi todo el día sin tener que volver a rociar las gafas. El funcionamiento es muy sencillo. Un «flis» a cada lente por dentro, lo esparces y secas con una balleta de esas que tenemos los gafotas en cada funda, y a funcionar. Con mascarilla, por mucho que resoples, no se empañan ni aunque quieras. A mí de verdad que me ha dado la vida, por mi trabajo, que tengo que hablar mucho, es imprescindible. Así que os lo recomiendo pero vamos, de todas todas.
